Un proyecto es un esfuerzo que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único, y tiene la característica de ser naturalmente temporal, es decir, que tiene un inicio y un final establecidos, y que el final se alcanza cuando se logran los objetivos del proyecto o cuando se termina el proyecto porque sus objetivos no se cumplirán o no pueden ser cumplidos, o cuando ya no existe la necesidad que dio origen al proyecto.
El Proyecto es el esfuerzo (de trabajo) temporal que se realiza para crear el producto/servicio, mas no es el producto o resultado final del esfuerzo. El esfuerzo temporal que se realiza puede tener o no resultados exitosos y aun sigue llamándose “Proyecto” Algunos tienden a confundir y asumir que un proyecto debe ser necesariamente exitoso para llamarlo “Proyecto”. Pues esto no es así, independientemente de que sea exitoso o no, aun sigue siendo proyecto ya que cumple con las características de ser un esfuerzo y la de tener un inicio y un final. Se puede concluir que el proyecto llega a su final de tres formas:
1. Cuando se logran sus objetivos. 2. Cuando no pueden cumplirse sus objetivos. 3. Cuando ya no existe la necesidad que dio origen al proyecto.
El final más común de un proyecto es el primer ítem; cuando se logran sus objetivos. El ítem dos puede ser el caso de un proyecto no necesariamente exitoso, ya que existen proyectos en los cuales no se cumplen los objetivos debido a causas en las que no se han podido controlar algunos factores críticos que tenía el proyecto o en las que los riesgos que se identificaron fueron de poca probabilidad de ocurrencia pero de alto impacto pero que al final sucedió y causó el fin del proyecto. Por tanto, resumimos que un proyecto para así ser llamado debe cumplir con dos características principales, la de ser un esfuerzo en conjunto para crear un producto, servicio o resultado único y la de tener un inicio y un final medible.